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Renault presenta el Symbioz, la mejor combinación entre coche y casa

Renault presentó en el pasado Salón de Fráncfort su prototipo denominado «SYMBIOZ», con el que pretenden dejar clara su línea de diseño para sus futuros modelos, los cuales serán eléctricos, autónomos y estarán en constante conexión con los elementos de su entorno.

Como ya he mencionado, la mecánica del «SYMBIOZ» es 100% eléctrica, equipa dos motores eléctricos de imanes permanentes con una potencia de 500 kW (unos 650 CV y 660 Nm de par motor), lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos. Respecto a la autonomía, la batería es de 72 kWh, lo que le otorga un alcance de 500 kilómetros en condiciones de uso real, pudiendo realizarse una recargar rápida hasta el 80% de su capacidad en sólo 20 minutos.

El nombre «SYMBIOZ» procede del término «simbiosis» y hace referencia a su conexión con la casa del propietario. Está pensado en cómo mejorar la movilidad del futuro, esta proposición de berlina del mañana explora la unión entre coche y vivienda . Por ello, este prototipo ha sido presentado conjuntamente con una vivienda; el «SYMBIOZ» es más que un show car, es un proyecto con el horizonte en 2030 que empezará a rodar este mismo 2017. En concreto, coche y casa comparten energía mediante sistemas de inteligencia artificial que son capaces de anticipar las necesidades de sus propietarios para saber cómo repartir la electricidad. De hecho, si hay un apagón, el coche puede suplir la energía de la casa. En resumen, este prototipo representa la conexión total entre los dos mundos, gracias a un coche que es una habitación más de la casa, una casa proyectada por el estudio Marchi Achitectes con una superficie de 120 metros cuadrados.

Los materiales utilizados en el habitáculo del prototipo son muy similares a los que se encuentra en cualquier casa: fieltro, madera, porcelana, mármol, telas, etc. Todos ellos han sido tratados de forma especial para mejorar el peso y la resistencia de los mismos, adaptándolos a las exigencias de la industria de la automoción y los estándares de seguridad necesarios.

La modularidad del interior se complementa con una pequeña mesa retráctil y plegable, con superficie de mármol que se coloca en el centro. Para manejar las funciones del coche en esta posición cada cinturón cuenta con una pequeña pantalla táctil. Además del mármol, porcelana, madera y lino para las distintas superficies, el interior del «SYMBIOZ» recibe una pantalla OLED de 80 cm que hace las funciones de cuadro de mandos e interfaz para el sistema de infoentretenimiento y un volante que se esconde al conectar el sistema de conducción autónoma, los pedales se retraen y los asientos delanteros se pueden mirando hacia atrás. El acceso al interior se realiza a través de cuatro puertas, dos de apertura opuesta y horizontal, y las otras dos son de superficie acristalada y se abren como las alas de gaviota. Para entrar, los cuatro asientos independientes se orientan hacia el exterior para así facilitar la entrada en el habitáculo.
El prototipo empezará a rodar en breve, y equipará la conducción autónoma de nivel 4, despojando al conductor de todas las tareas de conducción y permitiendo que tanto él como sus ocupantes puedan dedicarse a otros menesteres. Este nivel promete ser capaz de hacerse cargo de todo el control en las vías autorizadas para ellos, pudiendo incluso en las situaciones de emergencia, pudiendo buscar lugar seguro en el arcén incluso si ocurre un accidente por delante de nuestra trayectoria.

 

Cuando se recurre a la conducción autónoma, la columna de dirección y el volante desaparecen, los pedales y el cuadro de instrumentos retroceden 15 centímetros y los asientos se transforman para convertirse en auténticos sofás. Se dispone así de un espacio amplio y aprovechable, si el conductor va a acompañados los asientos se giran 180º y una pequeña mesa de estructura metálica con base de mármol se despliega entre ambas filas.

Dentro del habitáculo se han utilizado materiales y formas inspiradas en la arquitectura y el interiorismo para poder dejar que el coche nos lleve a destino mientras trabajamos o disfrutamos del tiempo que dure el desplazamiento. Al llegar a casa, un ascensor permite al coche llegar a una habitación independiente o incluso hasta la terraza del tejado, para que no sea sólo un coche sino también un lugar donde relajarse.
Renault no quiere que este prototipo se quede en una mera propuesta. Por ello, a finales de este año habrá una versión demo con gran parte de los componentes y tecnología para que el público pueda conocer de primera mano la visión de futuro de la marca francesa.