BMW M3: Como nunca antes lo habías visto

Dicen que todas las empresas tienen sus secretos, curiosidades y misterios. Pues bien, hoy la misma BMW nos ha abierto sus puertas para husmear un poco por allí y mirad con que nos hemos encontrado. Pero antes…un poco de historia.

El BMW M3, es un icono de la automoción. Amado por muchos y odiado por otros cuantos, sin duda, no resulta indiferente a nadie. Fue en 1986 cuando comienza la producción de este deportivo, que buscaba marcar un antes y un después. El M3 E30, una de las versiones que menos se ve y una de las más valoradas.

El primer M3 salió de su sede en Alemania con un motor de 2.0 L en sus entrañas que rendía 195 CV. Añadiéndole su potencia la tracción trasera, le convertirían en un coche muy divertido al que se le tenía que tener mucho respeto.

Todos tenemos un familiar un poco peculiar

Y el M3 no es una excepción ya que, en este artículo, vamos hablar de sus primos raritos que no quisieron salir nunca de casa. Pocos son los conocedores de estos vehículos tan curiosos de los que vamos hablar.

Empecemos por el más antiguo, el M3 E30 Pickup. Sí, habéis leído bien, el M3 tiene una versión pickup, y ahora mismo os cuento de donde salió esta loca y descabellada idea. Cuando salió el primer M3, todos quedaron fascinados por sus prestaciones, tanto, que hasta los propios empleados de la marca se enamoraron.

El amor fue tan fuerte, que decidieron utilizar un M3 E30 para transportar material dentro de su sede situada en Munich. Pero no tardaron mucho en darse cuenta de que no era el vehículo más apropiado para ese cometido, pero no se rindieron. Cogieron un E30 Cabrio, añadieron los elementos mecánicos del M3, le quitaron la tapa del maletero y la capota, y…¡Tachán! Así nació el M3 Pickup.

El primer M3 Pickup

Este curioso M3 contaba al principio con el motor que mencionamos antes, el 2.0L de 195 CV. Pero no pasó mucho tiempo hasta que lo sustituyeron por el 2.3 L que rendía 200 CV. Sin duda alguna ha sido un coche fiel para la marca, ya que estuvo en servicio durante 26 largos años.

Pero no se detuvieron ahí

BMW, como el resto de marcas, buscaba alcanzar más clientes. Fue en 1993 cuando la marca alemana comienza la producción del BMW Serie 3 Compact. Un utilitario de dos puertas basado en el E36, con la intención de llegar a un público más joven.

La división M de BMW no tardó en jugar con este pequeño. Se llevó a cabo la versión M3 Compact, que heredaba directamente el motor del M3 E36. Es considerado como el antecesor del M2 actual y su motor desarrollaba 321 CV de potencia.

Si en algún momento se hubiera llegado a producir este M3, su potencia habría sido reducida, pero en el prototipo dejaron a toda la manada. Sin duda alguna, era un coche prometedor. Mucho más ligero que su hermano coupé (150 Kg menos), más ágil y más firme.

La familia también es importante

BMW quiso darle guerra al RS4 Avant creando el M3 Touring, basado en el E46. Nos demostraron a todos que el comfort y la deportividad no son incompatibles. Llevaba consigo el poderoso motor de 3.2 L atmosférico, que le proporcionaba 346 CV, más que suficientes para llegar a tiempo a cualquier sitio.

Sin duda, un vehículo precioso, que no sería una locura ponerlo en la calle ya que, seguramente, sería amado por todos. BMW atacaría en el mercado de los Touring actualmente, pudiendo hacer mucho daño a sus principales rivales con su actual F80.

Y por último pero no menos importante…

Después de exprimir al máximo el primer M3 Pickup, BMW quiso buscarle un sustituto. Para eso recurrieron al M3 E92, y siguieron los mismos pasos que con su antepasado. Cogieron la versión cabrio de este para darle vida, debido a los diversos elementos de refuerzo y a su estructura, ya que facilitaba la conversión.

Sin embargo, la historia no quedó ahí. Los chicos de BMW nos quisieron gastar una broma y llevaron a este coche al infierno verde, simulando una prueba con un nuevo proyecto. Lógicamente, nuestra reacción fue la que esperaban, asombro, ya que nadie podía comprender que se les había pasado por la cabeza a los alemanes para realizar eso.

Nos encontramos con una bestia de 420 CV, tracción trasera y una capacidad de almacenaje de 450 kilos. Mal no se lo deben de pasar transportando material por las instalaciones alemanas. Lo mejor de todo es que esta pickup está homologada para circular.

Han conseguido despertar nuestra curiosidad, porque nos encantan todas estas historias y coches que nunca vieron la luz, pero que son merecedores de ellos. Esperamos que muchas otras marcas estén dispuestas a desvelar modelos similares y nosotros os lo contaremos.