Prueba Harley Davidson FXDR 114

Me he atrevido a pasar una semana a lomos de esta «muscle bike». Aunque el primer día que Harley Davidson me cedió esta espectacular moto me impuso bastante respeto, volvería a repetir la experiencia sin duda. En esta prueba he querido aportar, aparte de mi impresión acerca de su majestuoso motor, mi experiencia con una moto que pesa 100 kg más de lo habitual y cuya longitud supera en medio metro las medidas estándar.

El nuevo Milwaukee Eight 114

La FXDR 114 se presenta como la sucesora de la VROD, con un faro delantero que recuerda mucho a la Victory Octane. La nueva de la gama softail dista de las clásicas Harley. Para empezar por su sonido, que no es el clásico traqueteo de los motores de la marca. La FXDR suena grave y bonito, pero, después de tantas normativas, no alcanza demasiados decibelios.

Su motor, denominado Milwaukee-Eight 114, es de 1868 centímetros cúbicos y cuenta con dos cilindros en a 45 grados. El árbol de levas en esta versión es único, encontrándose en el centro de la V que forman los cilindros. Va refrigerado por aire y cuenta con un cárter seco (4,7L). El sistema de inyección es electrónico. Cuenta además con doble bujía y 8 válvulas. Esto hace que el motor sea más potente y que el consumo baje respecto al anterior Twin Cam, y pesando lo mismo. 

El motor da  la monstruosa cifra de 160 Nm de par a 3500 revoluciones. Realmente sientes que su empuje, que empieza desde bien abajo, no tiene fin. 

En cuanto a vibraciones, por supuesto que este motor las tiene. Sin embargo no tienen nada que ver con las de las clásicas Harleys. Se ha incorporado un eje de equilibrado unido al chasis por silent blocks. Esto, que no se me echen encima los fans de las clásicas Harleys, es de agradecer.

Otra medida adoptada por HD para aumentar la comodidad del piloto ha sido intentar reducir la temperatura que irradia el motor al pasajero, ubicando el catalizador en el colector. En el siguiente apartado os cuento el resultado.

La parte práctica

Parece obvio que esta no es una moto para callejear. Pese a las modificaciones del nuevo M8, el motor sigue calentándose a baja velocidad. Si te encuentras con esta moto en un atasco, lo mejor es que apagues el motor y aproveches el peso de la misma para moverte esos tres metros cada dos minutos que te permita el tráfico. Por contra, una ventaja es la gran anchura de su neumático trasero (240 mm) que, aunque molesta un poco en curvas, le da estabilidad a baja velocidad (menos de 30 kilómetros/hora).

Como ya he comentado en el anterior punto se ha trabajado en mejorar el consumo. Sin poner en duda la cifra declarada por la marca en su web, de 5,4L, en la práctica esta moto te incita a superar esta cifra. Aproximadamente entre medio litro y un litro más. Tenemos un depósito de 16L, que marca reserva poco después de bajar de las 4 o 3 rayas del indicador.

La llanta trasera de la FXDR, ciega, bajo el guardabarros portamatrículas de plástico que ancla directamente al basculante. Las llantas son de diferentes medidas: la delantera son 19 pulgadas y la trasera 18.

Manejar y frenar 300kg

La moto sorprende en marcha, cuando no se siente tan pesada. La marca ha incorporado un chasis nuevo de aluminio. Junto a la utilización de este material en llantas y componentes del motor, le quita algunos kilos de más que tenían sus predecesoras. Aunque el ángulo de inclinación no pasa de los 32,8 grados, se puede llevar un ritmo alegre sin poner en riesgo componentes como escape o estriberas. Ayudando a la trayectoria de la moto usando el peso de nuestro cuerpo, controlaremos bien la trazada. Circulando a velocidad baja (70km/h aproximadamente) he sorteado alguna imperfección del asfalto sin ningún movimiento inesperado, y sin realizar excesiva fuerza. Se controla bien, pese a su peso, con un leve meneo de cadera.

También es impresionante lo bien que frena. Sus dos discos delanteros, mordidos por 4 pistones fijos, junto con una eficiente horquilla, permiten una frenada contundente. Harley Davidson rompe con el famoso correveidile de que sus motos no frenan.

En cuanto a detalles, hay una «pega» con el colín. Éste alberga una guantera que es muy fácil de abrir, por lo que en mi opinión no vale para nada cuando la moto está aparcada. La pata de cabra también tiene un inconveniente y es que se abre más o menos según la posición del manillar. Es decir, cuando torcemos el manillar para bloquear la moto, ésta se inclina más. Esto da lugar a «microinfartos» al piloto, creyendo que su moto va a caerse.

Contras para pilotos pequeños

Mi primer día con la FXDR supuso una experiencia un tanto traumática dentro de la M30. La famosa vía circular estaba totalmente atascada durante unos 5 km. Tratándose de una moto de 303kg en orden de marcha, la cual Harley Davidson me entregó con el depósito lleno, me convenía conducirla con cautela. El motor aumentaba de temperatura conforme yo avanzaba evitando cambios bruscos de carril. En cuanto pude coger velocidad la moto bajó de temperatura. Sin embargo, al llegar a casa vi mi muslo derecho quemado, tras llevarlo este buen rato pegado al motor. Para evitar que esto suceda, los pilotos de piernas cortas deberán tomar una postura en parado con las piernas ligeramente hacia atrás.

Los pilotos que no tengan una buena talla necesitarán un periodo de adaptación para moverse a baja velocidad con la FXDR y para moverla en parado.

Por otro lado si tienes que colocar la moto a lo ancho de tu plaza de garaje, quizá te veas obligado a moverla en repetidas ocasiones para delante y para detrás. Esta americana mide casi dos metros y medio, y girar sus 300 kg es algo aparatoso, sobretodo si hay que hacerlo de pie.

Otro inconveniente que he encontrado ha sido el de accionar el intermitente derecho sin variar el giro del puño del acelerador. Si tienes manos pequeñas, cuesta llegar con el pulgar al intermitente. Es necesario mantener a raya el acelerador mientras lo presionas. Esto es un poco incómodo ya que puede llegar a ser peligroso en una moto con semejante capacidad de aceleración.

Por lo demás, he ido cómoda encima de este mullido asiento. No encuentro radical para mi espalda esta postura, pese a la gran distancia entre ejes (1.735 mm).

Valoración final

La nueva de la familia es totalmente distinta al resto de sus hermanas. La marca nos ofrece un cambio de estética hacia algo más moderno. Su diseño puede ser amado u odiado por muchos. Por ejemplo, el faro delantero y el colín trasero suponen un cambio de estética que puede gustar o no gustar.

La evolución que ha tenido el motor lo deja listo para las nuevas modificaciones que puedan venir en un futuro, tanto en tendencias como en normativas. Sin embargo, las cosas como son, este motor no es un motor hecho para la ciudad. Dejando al margen el tema de la temperatura del motor en ciudad, para aprovechar esta moto necesitamos un uso de ruta y carretera. Una vez que catas la FXDR no hay nada que se le parezca.

Harley Davidson deja claro que sabe hacer motos que corren, frenan y vibran lo que tienen que vibrar.