KIA ha decidido aprovechar el Salón de París para anunciar la renovación del Carens, un monovolúmen de 5 o 7 plazas que ha crecido en ventas en la primera mitad de año, y que contará con nuevos cambios estéticos, de equipamiento y de acabados para poder seguir apuntándose un buen número de ventas.
Lo cierto es que estéticamente no se aprecia un gran cambio, pero tenemos delante nuestra unos nuevos paragolpes tanto delante como detrás, unas nuevas luces traseras con una firma lumínica característica, cambios en las luces antiniebla, la posibilidad de incorporar un nuevo color y unos diseños de llantas muy coquetos en 16, 17 y hasta 18 pulgadas.
En el interior podemos ver unas nuevas tapicerías disponibles tanto en piel como en tela que le dan un aire elegante y de confort al interior, unas superficies con acabados metálicos y en color negro brillante y un salpicadero con efecto fibra de carbono.
En su equipamiento incorpora un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 7 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay, servicios de navegación proporcionados por TomTom y cámara de visión trasera.
Hay mejoras en la seguridad, montando un sistema de detección de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado y reconocimiento de señales que nos proporcionará información de la velocidad para la vía por la que circulamos, además de la que nos proporciona el navegador TomTom. Con estas mejoras, el KIA Carens se actualiza y se pone a la altura de otros modelos de la gama que ya contaban con estas tecnologías.
En cuanto a motores no ha habido gran cambio, se siguen manteniendo los motores diésel de 115 y 136 CV y el gasolina de 135 CV, la novedad se la lleva el motor Diésel 1.7 115 CV incorporando el denominado «Eco Pak», un paquete que incorpora un sistema Start & Stop, ayuda de arranque en pendientes (ISG), unos neumáticos Michelin con menos resistencia a la rodadura y unas relaciones de marchas revisadas con el objetivo de disminuir las unas emisiones del anterior modelo y situarlas en 109 g/km.
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