Mash, empresa francesa que ocupa el número 1 en ventas de motos de 125 cc con marchas en dicho país desde 2014, lleva distribuyendo sus motos en la capital española desde hace cuatro años, según me explican en Heros66, lugar donde recogí la unidad de pruebas.

La Dirt Track 125 es, como las demás motos de la marca, un vehículo que entra por los ojos: es muy pintona, más todavía con ese color dorado y ese gran número 4 que adorna tanto el frontal como el lateral de la motocicleta y que recuerda a las Flat Track que corrían en los años 70 en los circuitos ovalados de Estados Unidos (en este vídeo puedes ver un ejemplo de carrera de 1971).

La Mash Dirt Track también está disponible con 50 cc

Bajita y con el manillar muy ancho

Cuando voy a recoger una moto que probaré durante una semana, siempre tengo las «mariposillas» en el estómago por saber qué sensaciones me va a dar, cómo me voy a encontrar encima de la moto e incluso a veces tengo cierto respeto por el modelo que me van a dar.

Durante toda esa semana siempre hay una evolución con las sensaciones que tengo montado en la moto. Sin embargo, en esta ocasión las mías no cambiaron desde el primer momento en que la probé.

La Dirt Track 125 es una moto baja de 780 mm de altura del asiento al suelo -yo mido 1,80 m y sobradamente llegaría una persona de 1,70 m o incluso menos altura-, con un asiento que es cómodo y cuyo elemento más destacable es el manillar tan ancho al que te tienes que acostumbrar durante los primeros kilómetros de rodaje. Puedes consultar en este enlace las características técnicas de este modelo.

Su terreno, la ciudad

Esta moto, de fabricación china y diseñada por la marca francesa, tiene un motor monocilíndrico de 4 tiempos, con árbol de levas simples, 124 cc, encendido electrónico y refrigeración por aire. Para la ciudad es suficiente su potencia de 11,6 CV a 8.750 rpm.

Vista del motor monocilíndrico con el tubo de escape

Me advirtieron en el concesionario que la moto estaba de rodaje -tenía poco más de 100 km cuando la recogí- y que podría vibrar, hecho que se solventaría en cuanto la moto cumpliese los primeros mil kilómetros. Efectivamente, durante toda la prueba noté esas vibraciones.

Además, pasó otra peculiaridad: a medida que cambiaba de marchas, me di cuenta de que la altura de la palanca de cambios en el pie era exagerada. De primera a segunda la distancia era tanta que tenía que separar mi pie completamente de la estribera por lo que forzaba mucho el gesto. Esto provocó que en más de una ocasión de primera pasase al punto muerto con el consecuente peligro.

Detalle de la palanca de cambios

Cuando devolví la moto me comentaron que se les había olvidado modificar el reglaje del probador anterior que la había utilizado con botas de cross y por ese motivo había tal diferencia de altura. Esta explicación hizo endulzar mi opinión de la caja de cambios, aunque en general me pareció un tanto tosca, sobre todo para el manejo en ciudad.

El manillar, tal como adelanté unas líneas más atrás, te obliga a adaptarte a la moto. Con los kilómetros te acostumbras a la posición, pero al principio resulta extraño. En ciudad me di cuenta de que al tener un manillar tan ancho, resultaba un poco más complicado de lo normal meterse entre los coches ya que los espejos de la Dirt Track pasaban más próximos a los espejos de los coches que con otros modelos de 125 cc.

Vista frontal con el manillar ancho

En carretera, para paseo

Según pone en las especificaciones técnicas de esta moto y este motor, su velocidad máxima aproximada es de 95 km/h. Teniendo en cuenta que el vehículo de prensa estaba en rodaje, sus vibraciones, a medida que subía de velocidad, eran cada vez más latentes hasta el punto de que a casi 100 km/h la sensación que tuve fue de llegar a un límite incómodo de la mecánica. Por tanto, para ir por la M-30 a una velocidad de 90 km/h esta moto es suficiente, pero si quieres aventurarte a ir por autopista la sensación de forzar la mecánica de la moto será mucho mayor.

¿Y en pistas de tierra?

Ya que esta moto quiere recordar las carreras en los óvalos de tierra, me metí por un terreno sin asfaltar para analizar las sensaciones que me daba. Como más me gustó esta moto fue yendo de paseo, sin forzar el motor.

Tren trasero con las llantas de radios de aluminio

Sus neumáticos con tacos -delantero 110/70-17 y trasero 130/70-17- resultaron correctos para pista; no me hicieron ningún extraño y la moto se comportó tal como esperaba, aunque insisto que esta opinión es yendo de paseo ya que su motor y su configuración no dan confianza para ir más rápido.

Tren delantero con frenos de disco y horquilla convencional

Su horquilla delantera convencional de 37 mm con fuelles y sus dos amortiguadores hidráulicos con muelles compensadores y depósitos de gas se comportaron de forma correcta también. En cuanto al sistema de frenos, delante tiene un disco de 300 mm con pinza de 3 pistones. Su disco de freno trasero es de 220 mm. Eché en falta otro tipo de frenada en la rueda trasera ya que con el pie se acciona un freno combinado CBS (70% de potencia de frenada en la rueda delantera y 30% en la rueda trasera) que para tierra no es lo idóneo.

Detalles a tener en cuenta

Me resultó muy sorprendente y agradable el sonido petardeante del escape teniendo en cuenta que es una moto de 125 cc. Hace mucho más agradable la marcha.

Su peso en vacío es muy ligero. Según su ficha técnica es de 112 kg aproximadamente. Por tanto, realmente liviana. Esto sumado a que puedes llegar muy bien con los pies al suelo, es una moto de marchas efectiva para aquellos que no han utilizado antes un vehículo de dos ruedas con cambios. Quizás es uno de los motivos por los que es la más vendida de 125 cc con marchas en Francia.

Un detalle que me ha gustado es que la maneta del freno de la mano derecha está preparado para plegarse si la moto se cae. Además, se puede regular fácilmente para que tenga distintas distancias con respecto al puño.

Detalle de la maneta de freno regulable y plegable ante caídas

La pantalla donde viene la información de la moto me resultó un poco incómodo de leer por el tamaño de los dígitos, que es pequeño. Su iluminación, no obstante, es correcta.

La pantalla es muy pequeña y no está nivelada con el manillar

Además, la pantalla no estaba centrada con respecto al manillar. Teniendo en cuenta que esta moto tiene que llamar la atención sobre todo por su imagen, me resulta extraño que no se tengan en cuenta este tipo de detalles.

También me llamó la atención que se viese esta brida debajo de la piña izquierda.

Detalle de la brida visible debajo de la piña izquierda

Tiene indicador de marcha, punto a favor teniendo en cuenta que ahora los usuarios cada vez piden más esta información.

El tapón del depósito, cuando repostamos, no está sujeto por lo que para echar gasolina puede resultar incómodo ya que nos obliga a tenerlo en la mano o dejarlo en algún sitio.

El tapón del depósito queda suelto cuando vamos a repostar

Su iluminación por la noche es correcta. El faro crea una iluminación en forma de semicírculo.

La iluminación del faro crea un semicírculo en el asfalto

Para competir en precio Mash decidió fabricar sus unidades en China de tal forma que el precio de esta moto se ha ajustado hasta los 2.645 euros.

Y, por último, un detalle a destacar: Las motos de Mash tienen una garantía de dos años en piezas y mano de obra sin límite de kilometraje en toda la gama.

La Mash Dirt Track 125 tiene un botón para las luces de emergencia, un elemento que no es muy común en dicha cilindrada

Mash Dirt Track 125: Entra por los ojos, no tanto por la razón
La Mash Dirt Track 125 es una moto creada para circular por la ciudad a un ritmo tranquilo. Al fin y al cabo, es una moto hecha para llamar la atención
DISEÑO9.5
COMODIDAD6
RENDIMIENTO4
EQUIPAMIENTO6
CONSUMO7
A favor
  • Diseño
  • Asiento bajo
  • Precio ajustado
En contra
  • Motor con poca potencia
  • Caja de cambios
  • Anchura del manillar para ciudad
6.5Puntuación