Prueba Yamaha R3: Ligera, ágil y potente

La Yamaha YZF-R3 es una de las motos deportivas a tener el cuenta si únicamente tienes el carnet A2. Puede ser una opción muy interesante para aquellos que necesiten una moto con relativa urgencia, y que estén buscando dentro del sector de las deportivas, un modelo nuevo. Presenta varias novedades con respecto al modelo del año anterior, así que si te gusta como luce, quédate y lee nuestra prueba.

Una de las deportivas del A2

Está claro. Las deportivas han perdido mucha cuota de mercado en detrimento de las naked, las reinas del mercado cuando nos referimos al carnet A2, dejando a un lado a las todopoderosas scooters. Y es que, si observamos sus características, si estamos mentalizados en tener una deportiva, quizá sea más rentable esperar dos años con el carnet hasta poder acceder al carnet A, el de las «motos gordas».

Quizá esto sea lo que piensa la mayoría del público, pero siempre habrá un reducto de interesados, ya sea porque necesitan una moto cuanto antes, o porque tienen dinero para gastárselo, en este sector de motos deportivas para el carnet A2. Y sin duda, uno de los modelos más interesantes es la Yamaha YZF-R3.

La Yamaha R3, con 42 CV y un precio de 5.999 € no es una moto barata, y tiene que hacer frente a otros modelos de su segmento, como la Honda CBR 500R, la Kawasaki Ninja 400, la KTM RC 390 u otras más asequibles como la Benelli BN 302 R o la Voge 500R. Por tanto, ¿qué puede ofrecer Yamaha frente a los demás fabricantes?

Afilada y bien hecha, como una katana

Sin duda, uno de sus aspectos fuertes es su apariencia. No dista mucho, dimensiones a parte, la apariencia de sus hermanas mayores, la YZF-R6 y la YZF-R1, con esta R3. Esto es un punto a favor de la deportiva intermedia de Yamaha. Pero está claro que, aunque la apariencia puede ser un punto decisivo a la hora de comprar un modelo u otro, la mayoría nos fijaremos antes en la calidad de sus componentes, el rendimiento de su motor, o en la parte ciclo. En esto, Yamaha no ha escatimado, y eso es algo que también se imprime en su precio.

Horquilla invertida KYB, frenos de doble piston en la parte delantera, suspensión trasera Monocross con regulación en precarga, cuadro de instrumentos digital, motor bicilíndrico de 42 CV y luces LED, son varios de los elementos de los que dispone la Yamaha R3 para hacer frente a la competencia, sin contar con la calidad de materiales empleados a los que nos tienen acostumbrados.

Un Chasis a la Altura

El chasis de la Yamaha R3 está diseñado para ofrecer una rigidez torsional que se traduce en una excelente estabilidad y precisión en las curvas. Fabricado en acero, proporciona una base sólida que inspira confianza tanto en los principiantes como en los pilotos más experimentados. La geometría del chasis y la disposición de sus componentes están pensadas para ofrecer un equilibrio perfecto entre deportividad y confort.

El Corazón de la Máquina

Dejando a un lado la calidad de los materiales, un punto donde Yamaha nunca defrauda, pasamos a otro, su motor. Se trata de un bicilíndrico de 321 centímetros cúbicos que es capaz de generar 42 CV a 10.750 rpm y un par máximo de 29,6 Nm a 9.000 rpm. Esta configuración permite una entrega de potencia suave y lineal, ideal para una amplia variedad de situaciones de conducción. Ya sea en la ciudad, en carreteras sinuosas o en autopistas, el motor de la R3 responde con agilidad y vigor.

La caja de cambios de seis velocidades está perfectamente sincronizada con el motor, permitiendo cambios de marcha precisos y suaves. Esta combinación asegura que el piloto siempre tenga la potencia necesaria al alcance, sin importar las condiciones de la carretera.

Yamaha R3 en el Día a Día

La Yamaha R3 no solo es una moto para los fines de semana o para las escapadas a la montaña; es también una compañera fiable para el día a día. En el tráfico urbano, su tamaño compacto y su maniobrabilidad la hacen perfecta para desplazarse con facilidad. La posición de conducción permite una buena visibilidad, y el motor bicilíndrico ofrece la potencia necesaria para moverse con soltura en el tráfico denso.

Además, la R3 cuenta con características prácticas que mejoran la experiencia diaria. El cuadro de instrumentos digital proporciona toda la información necesaria de un vistazo, y las luces LED aseguran que seas visible en todo momento. El bajo consumo de combustible y la capacidad del tanque permiten realizar los desplazamientos diarios sin preocuparse por las paradas frecuentes en la gasolinera.

Yamaha R3 en Rutas

Cuando llega el fin de semana y la carretera llama, la Yamaha R3 está lista para responder. Su rendimiento dinámico se aprecia al máximo en carreteras sinuosas, donde su agilidad y precisión en las curvas la convierten en una delicia para los amantes de la conducción deportiva. La suspensión bien calibrada y los frenos potentes permiten abordar las curvas con confianza y seguridad.

En las rectas, la R3 acelera con vigor, y el sonido del motor a altas revoluciones añade una dosis extra de emoción. La posición de conducción, aunque deportiva, es lo suficientemente cómoda para largas distancias, permitiendo disfrutar de rutas más largas sin problemas de fatiga. La autonomía del tanque de combustible es adecuada para explorar sin tener que planificar paradas constantes, lo que añade a la sensación de libertad que proporciona esta moto.

Conclusión

En resumen, la Yamaha YZF-R3 es una de las mejores opciones para aquellos que buscan una deportiva accesible con el carnet A2. Con un diseño atractivo, componentes de alta calidad y un rendimiento impresionante, la R3 se destaca en un mercado competitivo. Tanto en el día a día como en rutas de fin de semana, esta moto ofrece una experiencia de conducción excepcional que satisfará a pilotos de todos los niveles. En Monky Cars, hemos quedado impresionados con la R3 y estamos seguros de que seguirá siendo una favorita entre los entusiastas de las motos deportivas.