En Monky Cars tuvimos la oportunidad de probar el hermano pequeño de la gama SUV de Mercedes, el GLA, un coche que ha sido todo un éxito de ventas para los de la estrella. El coche llegó siendo una opción real a la compra de un Clase A para aquellas personas que quisieran Mercedes con un tamaño compacto, pero que sin embargo quisieran ir mirando por encima a los demás coches en los semáforos.

Con un diseño anguloso, un buen abanico de motores donde poder elegir, que va desde el 180 gasolina de 122 caballos, al todopoderoso 45 AMG con nada menos que 380, es un modelo que puede satisfacer ampliamente a unos perfiles de clientes muy diferentes.

El GLA presenta una imagen muy musculosa

IMAGEN MUSCULOSA Y MUY APARENTE

El GLA llegó al mercado español en el año 2013, momento en el que Mercedes decidió dar un cambio de rumbo radical para que sus productos llegaran a un público más joven, dejando atrás ese mito de que Mercedes es una marca para gente mayor. Y, ¡Vaya que si lo consiguió!, su Clase A ha tenido un gran éxito, acabando de salir su tercera generación, y su versión alta, el GLA ha conseguido también ser una de las referencias del mercado.

Si hay algo que llama la atención de esta nueva forma de diseñar de Mercedes es la capacidad de hacer que sus coches parezcan tan alemanes, ya que son coches que insinúan tener músculo. El GLA es un coche de tamaño compacto, con el que maniobrar y circular por ciudad es todo un placer, sin embargo, si lo miramos desde el frente, la sensación es de coche grande, con un frontal que asustaría a cualquier conductor si lo ve en el retrovisor de su coche.

El frontal del GLA es imponente

El GLA sufrió un restyling en el año 2017, con leves cambios en los paragolpes y la adaptación de los nuevos faros LED, que le dan una imagen mucho más actual (no hay que olvidar que es un coche que lleva ya 5 años en el mercado). Al mirarlo, es muy difícil no compararlo con el “hermano bajito”, el Clase A. Mide solo 1 centímetro más, y pese a las apariencias, sólo es un poco más alto y más ancho que el A (1,80 de ancho y 1,49 de alto).

Sin embargo, esa pequeña diferencia le imprime al coche una gran personalidad, dejando patente su mayor envergadura gracias a unos pasos de rueda más voluminosos con protectores de plástico negro. Además, trae en todos los acabados las molduras metálicas tanto delante como detrás, que son culpables en gran medida de la imagen tan musculosa que tiene el GLA. Algo a destacar también es que (por fin), las salidas de escape traseras no son falsas, sino que el tubo de escape convencional acaba ahí, con el fin de conseguir una imagen más pulida.

Las molduras metálicas le dan esos aires de SUV

La unidad que pruebas que nos cedió Mercedes-Benz quizá pecaba de “sosa”. Pintada en un color gris, que pese a no quedarle nada mal, no decía gran cosa, y sobre todo, con unas llantas demasiado pequeñas (18 pulgadas) para las dimensiones del coche, hacían que la discreción fuera su mayor cualidad. Para este coche, se antoja casi imprescindible el paquete estético AMG, que le incluye unas llantas más grandes y unos bajos distintos que le dan una apariencia mucho más deportiva.

INTERIOR MUY ALEMÁN

El diseño interior del GLA va acorde al de todos los coches de la gama de la marca alemana. Lo primero que llama la atención al entrar en su interior son las tres toberas con forma circular que presiden el centro del salpicadero. Encima de éstas, podemos encontrar la pantalla de 8 pulgadas. El principal problema del sistema de infoentretenimiento es su propio manejo, ya que la pantalla no es táctil, sino que se maneja con un selector que tenemos en el lugar donde debería ir la palanca de cambios, al que hay que acostumbrarse y que deja poco espacio a la intuición.

El diseño de los asientos del GLA (los mismos que en el Clase A) dan una sensación de deportividad que gusta mucho al público joven, ya que la forma es parecida a la de un baquet de competición. Sin embargo, para lucir hay que sufrir, y esta forma que tan bien queda a la vista, acaba penalizando a nuestros riñones, ya que en un viaje largo acaban siendo seriamente castigados.

La pantalla de 8 pulgadas no es táctil

La posición de conducción es cómoda y deportiva, y una de las principales ventajas que tiene el GLA es que hace que el conductor tenga la sensación de ir en un coche mucho más alto de lo que es en realidad. Ayuda mucho que al volante se vea perfectamente el capó del coche, por lo que es muy sencillo apurar a la hora de aparcar o maniobrar.

En resumen, un diseño interior sobrio, con algún tinte deportivo, pero sin grandes estridencias, dejando clara la nacionalidad a la que pertenece éste pequeño pero musculoso SUV.

Los asientos del GLA tienen un diseño muy atractivo

MERCEDES, DANOS ALGO MÁS

La calidad de materiales que encontramos en el interior del GLA es buena, pero no sobresaliente. Al entrar en él, no nos da esa sensación que debería rondar en nuestra cabeza: la de “sí señor, estoy en un Mercedes”.

No me malinterpreten, los plásticos que recubren todo el salpicadero son de buena calidad, bien ajustados, y para nada “cantan” a la vista, pero un Mercedes tiene que darnos algo más. Por poner un ejemplo, la moldura que recorre todo el ancho del salpicadero va cubierta con un “print” que parece rugoso, sin embargo, cuando la tocamos, la sorpresa es que es completamente lisa.

El diseño de los asientos es bonito, sin embargo, es casi imprescindible que vayan enfundados en cuero. Los de nuestra unidad de prueba no lo hacían, ya que llevaban una mezcla de tela/cuero que no resultaba nada atractiva.

Las molduras de las puertas se iluminan al abrirlas

DEPORTIVIDAD Y SENSACIONES DE COCHE GRANDE

El GLA que tuvimos la oportunidad de probar se trataba de la versión 220d de 177 caballos, formando un trío amoroso con la tracción total 4MATIC y el cambio 7G-DCT de Mercedes. La caballería que ofrece el motor es más que suficiente para mover con solvencia los casi 1600 kilos de peso del GLA, ofreciendo un gran equilibrio entre las prestaciones y el consumo.

La tracción integral hace que el coche vaya sobre raíles, logrando que en carreteras de montaña podamos ir a un ritmo bastante alegre, sin que el coche de síntomas de subviraje. La suspensión es muy deportiva, por lo que el tacto es duro y es agradecida cuando queremos darnos alguna alegría.

El GLA es un coche enfocado al público joven

La caja de cambios de 7 velocidades consigue bajar los consumos de una manera muy correcta, sin embargo, se muestra algo brusca en algunas situaciones, llegando a ser también un poco lenta si la comparamos con algunas de la competencia (como por ejemplo la DSG del grupo VAG). Otro punto a mejorar de este motor es la sonoridad, ya que al darle un pisotón, el sonido que emana de debajo del capó es más similar al de un John-Deere que al de un coche con la estrella en su capó.

En pistas de tierra, pese a no ser su hábitat natural (pese a ser un SUV, no nos engañemos, es carne de parking de centro comercial), se comporta de una manera muy correcta, con una gran capacidad de tracción que nos hace sentirnos seguros de que el Mercedes irá donde nosotros le mandemos.

Mercedes ha convertido al GLA en un éxito de ventas

BUENOS CONSUMOS

Los consumos que nos ha dejado el Mercedes son bastante razonables teniendo en cuenta que vamos con un coche con tracción total, al filo de los 180 caballos y casi 1600 kilos. Tras hacerle un “cocktail” de rutas por autopista, ciudad y carreteras de montaña, el GLA declaró un consumo total de 6,9 litros, por lo que podemos decir que no se presenta como un coche demasiado tragón. Es un coche al que le podemos pisar en carreteras reviradas y llevar ritmos de crucero elevados sin que vacíe nuestra cartera.

CONCLUSIÓN

Poco podemos decir ya del Mercedes GLA, un coche que se ha reivindicado el mismo con la cantidad de unidades que ha conseguido poner en las calles. Buen comportamiento, consumos contenidos y una imagen muy musculosa. Hay algunos puntos que Mercedes tiene que mejorar, sin embargo, no hay que olvidar que es un coche que permanece prácticamente inalterado desde 2013 y que no tardará demasiado en ser sustituido.

Prueba Mercedes-Benz GLA 220d 4matic: El hermano mayor del Clase A
A favor
  • Diseño musculoso
  • Buenos consumos
  • Habitabilidad
En contra
  • Sonoridad
  • Estética sin Pack AMG
  • Comodidad de los asientos
7.1Puntuación